El cineasta estadounidense Oliver Stone criticó duramente a filmes de su país por su carga ideológica al decir que “algunas películas contribuyen a la situación desastrosa del mundo, sobre todo las estadounidenses”, aseguró hoy en China, durante el Festival de Cine de Shanghai.
Stone, que se vio interrumpido en tres ocasiones por los aplausos de las cerca de 400 personas que lo escucharon hoy en el Museo del Cine de la ciudad, en un debate junto al cineasta hongkonés Johnnie To, criticó cómo Hollywood, desde 2001, glorifica la guerra y a la participación de EEUU en conflictos bélicos.
Stone, ganador de 5 Oscar, puso como ejemplo el filme de Steven Spielberg “Buscando al soldado Ryan” de la que aseguró “refleja ese espíritu americano: vamos, llegamos, pateamos culos, hacemos lo que hay que hacer, todo mentiras”.
Acerca de “La caída del halcón negro”, de Ridley Scott, dijo que “es una de las películas más obscenas que se han hecho, y es una buena película y funciona”.
“Técnicamente es hermosa, pero es obscena, porque su mensaje es que Estados Unidos va a Somalía, toda esa gente es asesinada por unos negros que disparan indiscriminadamente, y los americanos muestran su nobleza”, dijo.
“Este tipo de películas, como «Gladiador» también, crean esta mentalidad, y es lo que hemos tenido, como americanos, durante años: películas de guerra que nos dicen que está bien morir o ir a otro país a matar gente”, dijo.
Para el director de “Pelotón”, “hay miles de personas como yo que de veras no creemos en el imperio americano, que pensamos que debemos detenerlo, porque lleva a un mundo de locura, un mundo desequilibrado, supuestamente apoyado en el dominio del aire, la tierra, el mar, el espacio y el ciberespacio”.
En otro párrafo afirmó que “mientras tanto seguimos actuando, con todo nuestro poder, como si fuéramos el que lleva todas las de perder en cientos de películas de Hollywood, así que piensen en lo que estoy diciendo, hay un montón de gente de mi edad que hasta los 90 de verdad se creía que América ganó la Segunda Guerra Mundial”.
Stone recordó que cuando EEUU entró en Francia, en 1944, la Unión Soviética ya estaba camino de Alemania en Europa Oriental: “La invasión (en Normandía) no fue importante para el resultado final de la guerra, y digo esto porque no conocemos nuestra propia historia, y estamos haciendo películas sobre ello”, afirmó.
Stone recordó también cómo “Patton” era “la película favorita de (Richard) Nixon”, el presidente de su país al final de la guerra de Vietnam, que según el cineasta se obsesionó con ella “y la veía seis o siete veces cada noche, para sacar esa valentía y sentir esa sensación de fortaleza militar de la película”.
Fruto de aquello, aseguró hoy, fue el bombardeo estadounidense de Camboya detrás del Vietcong y la muerte de “tres o cuatro millones de asiáticos”, y agregó que para abordar la violencia en el cine es necesario tener un buen motivo, ya que conlleva una “responsabilidad”.
“En la medida en que estuve en la guerra, y vi la violencia en combate, puedo decir que no es todo balas silbando y rebotando por todas partes y veinte personas cayendo abatidas, todo es mucho más complicado y sucio, es algo muy feo”, que si se muestra en toda su crudeza en el cine “sacará al público de la película”.
“Cuando enseñás algo realista en la pantalla, ya sea un combate de boxeo o una matanza en una guerra, me gusta que tenga un impacto en el público”, como cuando en “Nacido el 4 de julio” muestra “el efecto de una sola bala en la vida de un hombre”, que queda en una silla de ruedas tras ser herido en combate.
De la violencia bélica de su “Pelotón” dijo que no es realista, ya que es sólo el ambiente de una “fábula” sobre la guerra, y del famoso comienzo de “Rescatando al soldado Ryan” comentó que la batalla sí es realista, pero que está “sobreexagerada” para dar esa idea del sacrificio glorioso de su país en aquel conflicto.
“De nuevo son los Estados Unidos creando su historia de la victoria, lo grandes que fueron sus soldados, su mejor generación, como la llaman”, concluyó.