sangria:
Te sorprenderá saber lo fácil que es preparar esta famosa bebida; lo
más recomendable es servirla bien fría y si le quieres bajar un poco el
grado de alcohol solo debes agregarle unos cuantos cubitos de hielo.
Ingredientes:
1 Litro de vino tinto
2 naranjas de zumo exprimidas
4 melocotones o manzanas
5 cucharadas de azúcar
2 cortezas de limón
1 cucharadita de canela de canela molida
Preparació:
Paso 1: Elegir un vino tinto. No importa que sea de
alta graduación. Verter el vino en una jarra y añadir el azúcar, mezclar
hasta que se disuelva.
Paso 2: Exprime las naranjas y añade el jugo en la jarra.
Paso 3: Lavar los melocotones, quitarles la piel y cortarlos en trozos pequeños. Agregarlos a la preparación.
Paso 4: Después que tengas la preparación lista, debes
colocar la jarra en en la nevera. Debe servirse bien fría. Para bajar
un poco el nivel de alcohol solo debe agregarse unos cuantos cubitos de
hielo. Decora lanzando unas rodajas de limón a la jarra (las de vidrio,
transparentes, son ideales).
variantes:
La sangría es una bebida a base de vino, tradicionalmente tinto, jugo
de frutas, y frutas picaditas. Hay quienes la preparan con especias, y
también existe una mezcla más sencilla, el tinto de verano, que simplemente lleva soda o refresco de limón.
Ahora, además de la receta básica de sangría, te damos algunas variaciones para que te inspires y sorprendas a tus amigos.
1. Sangría valenciana: combina 3 melocotones, 2
naranjas (ideal si son Valencia), 1/2 limón, 3 cucharadas de azúcar, un
chorrito de brandy, 2 botellas de vino tinto, una rama de canela, 250
ml. de zumo de naranjas (ideal Valencia), una taza de zumo de limón,
corteza de limón en espiral. Corta en rodajas pequeñas la fruta, macera
con el azúcar y el brandy unos 15 minutos y añade los líquidos. Enfría
en nevera con la rama de canela sumergida dentro.
2. Sangría madrileña: Es más sencilla que la anterior,
simplemente combina 2 melocotones troceados, el zumo de un limón, 100
gr. de azúcar y una botella de vino tinto, con gaseosa al gusto y hielo.
3. Sangría rubia: Su nombre se debe a que lleva vino
blanco, en esta ocasión, mezcla media taza de miel (preferiblemente de
acacia o de almendra), 2 limones, dos naranjas, 2 botellas de vino
blanco y hielo, añade al final trocitos de kiwi y de mandarina madura,
además, una cereza marrasquino por vaso. Ayuda calentar un poco la miel
para que se disuelva mejor antes de añadir.
4. Sangría princesa: Una versión de la sangría rubia
que inventamos recientemente y quedó tan sabrosa que hay que compartir,
en una botella de chardonnay, se añaden dos tazas de jugo de manzana
clarificado y una taza de jugo de piña cuidadosamente colado. Se agregan
trocitos de piña caramelizada y manzana verde pelada. Endulza con dos
cucharadas de miel y adereza con un chorrito de frangélico.
5. Sangría rosa: Una versión intermedia, y aunque poco
conocida, muy sabrosa. Combina una botella de vino rosado, media taza
de vino blanco dulce (opcional), un chorrito de licor de naranja, el
jugo de 2 toronjas, una taza de soda, el jugo de una naranja y un limón.
A parte, pica fresas maduras y moras, y añade al final, junto a un poco
de hielo frapé.
6. Sangría burbujeante: Ideal para compartir entre
dos, las burbujas le dan un toque electrizante a esta versión a medio
camino entre la mimosa y la sangría. Haz un picadillo de pera enlatada
(dependiendo si te gusta más cítrica o más suave) y guarda el almíbar. A
dos botellas de cava helado (o el espumoso de tu preferencia), se le
añade el zumo de una naranja, de un limón y una taza del almíbar de pera
(del de los frutos enlatados). Para que no se dañen las burbujas,
móntala justo antes de servir y ten todo bien frío para no necesitar
hielo.
7. Sangría skinny: La versión skinny cocktail
o baja en calorías lleva una botella de vino tinto, un limón, una lima y
una naranja rebanados finamente, 3/4 tazas de fresas troceadas, una
cucharadita de vainilla y dos tazas de agua mineral gasificada.