La Educación en el III Reich
Por Dr. Bernhard Rust (30 September 1883 — 8 May 1945)
El siglo XIV fue testigo de tal progreso educativo en el campo del refinamiento intelectual que podría ser justamente descrito como el siglo de la educación. Alemania jugó un papel importante en este desarrollo y su sistema educativo fue reconocido universalmente como particularmente eficiente. Por ello muchos extranjeros utilizaron las facilidades educativas que Alemania ofrecía. Si ahora vemos que, a pesar de estos espléndidos logros, el III Reich ha dispuesto realizar un cambio radical en el sistema de educación, debemos estar seguros que ha sido debido a muy buenas razones. Desde luego, existe una doble evidencia que demuestra que algo estaba equivocado en la educación. En primer lugar, el alto grado de cultura popular no había logrado la protección del pueblo alemán contra el venenoso efecto del marxismo y otras falsas doctrinas. Grandes masas del pueblo eran víctimas de éstas, mientras que otras secciones -más especialmente aquellas de más alta educación -, no habían sido capaces de elevar un efectivo soporte contra la propaganda de este veneno. Se debían haber prevenido los acontecimientos de 1918 y el periodo subsiguiente de desintegración nacional.
En segundo lugar, un cuidadoso estudio de la situación demuestra que el pueblo alemán es sensible y está dotado de tanto sentimiento nacional como cualquier otro. Por consiguiente, la disminución temporal de su anterior elevado nivel no puede haber sido resultado de ninguna innata inferioridad, sino que se debe buscar la razón en un fatal sistema de educación el cual, a pesar de sus altos logros intelectuales, tendía a dañar el sano espíritu de la nación, la energía de sus hombres y su sentido del juicio, y producir egoismo y un deficiente sentido de la solidaridad nacional. Además, era obvio que ciertos elementos, que intentaban asegurarse privilegios personales para sí mismos al injuriar a las fuerzas sanas de la nación, habían tenido éxito en conseguir una indudable prominencia en la vida pública.
Por lo tanto, el Nacional Socialismo se apresuró a averiguar y alejar las causas que habrían producido tan insatisfactoria condición, y abrir nuevas fuentes capaces de ser utilizadas para la regeneración. El Führer, en su libro "Mi Lucha", había indicado claramente la ruta que debía seguirse. Dos causas principales habían contribuido a estos resultados insatisactorios. Primera: Aunque la capacidad intelectual de los jóvenes había sido excelentemente practicada y aunque estaban enteramente cualificados para sus vocaciones, la importancia del conocimiento por el conocimiento había sido estimada excesivamente, mientras que la educación físcia y la formación del carácter y de la voluntad habían sido descuidados. Hablando metafóricamente, a la juventud se le habría ofrecido agua cristalina para beber, pero se le había quitado los sanos constituyentes minerales que ésta contiene. Esta interferencia había causado mucho daño a la salud popular.
Segunda: se había dado excesiva importancia al individuo como tal, mientras que casi se había olvidado que cada individuo es al mismo tiempo un miembro de la comunidad racial, que sólo en esta dimensión puede perfeccionar sus poderes hasta su máxima extensión y que es su labor el trabajar para el bien de esta comunidad. Tal forma natural de comunidad racial como es la familia, el clan, la tribu y la nación (naturales porque están basados en los lazos de sangre) o no recibía la atención debida, o estaba desintegrada por un excesivo individualismo o reemplazada por comunidades ficticias artificiales. Tal actitud mental permitió a los dirigentes judíos y a otras personas animadas por motivos egoistas, o por ideas internacionalistas y antirraciales, obtener una prominente influencia en todas las esferas de la vida nacional y acceso a las altas oficinas del estado, así como envenenar los sanos sentimientos de la nación por medio de su política educativa.
El propósito de toda educación es preparar a las generaciones que suben para las funciones que más tarde desarrollarán como verdaderos representante de la nación y del Estado en un sentido cultural y político. En conformidad con las enseñanzas de la historia y las leyes de ciencia biológica y racial, es necesario practicar las facultades del cuerpo, el carácter y la voluntad tanto como el intelecto. El equilibrio perdido debe ser restaurado; mejor aún, la armoniosa coexistencia de todas estas facultades debe ser mantenida y desarrollada en lugar de ser destruida. El ser y permanecer sano y fuerte se ha convertido en la ley fundamental que gobierna a la juventud alemana y la primera y más importante labor de la educación es llevarla a efecto. La salud y la fuerza, sin embargo, son impensables sin una pureza racial y la búsqueda de un perfecto tipo racial.
El conseguir altos niveles intelectuales ciertamente continuará como una urgencia sobre la gente joven, pero serán enseñados al mismo tiempo que sus logros deben ser para el beneficio de la comunidad nacional a la que pertenecen. Como una consecuencia claramente formulada por las leyes de Nuremberg, los maestros no alemanes debían dejar las escuelas y se les proveía dentro de lo posible de escuelas propias. De esta forma, los instintos naturales de la chicas y jóvenes alemanas están defendidos, y los jóvenes conocen muy bien su labor de mantener su pureza racial y legarla a futuras generaciones. Y como la mera enseñanza de estos principios no es suficiente, está constantemente suplementada, en el estado nacionalsocialista, por las oportunidades para lo que podría ser llamada "vida en comunidad". Entendemos por estos términos viajes escolares, campamentos escolares, hogares en vecindarios rurales y aplicaciones similares del principio social para la vida de escuelas y escolares.
La historia insiste en que cada deterioración biológica racial coincide con el crecimiento de grandes ciudades, que esto último ejerce un efecto paralizante sobre la vida de la comunidad racial y que la fuerza de una nación está arraigada a sus elementos rurales. Nuestro sistema nacionalsocialista de educación presta la debida atención a estas importantes consideraciones y hace todos los esfuerzos para llevar los jóvenes de la ciudad al campo, a la par que se les imprime la inseparable conexión entre la fuerza racial y una sana vida al aie libre. La reforma sistemática del sistema educativo de Alemania empezó inmediatamente después de la subida al poder del Nacional Socialismo y recibió un gran estímulo cuando, el 1 de Mayo de 1934, se estableció el Departamento Nacional de Educación. Los pasos que se han dado comprenden la reorganización interna de las enseñanzas escolares de acuerdo con los principios expuestos, y nuevos métodos para la práctica y remodelación de los tipos existentes de escuelas.
Si estos amplios cambios han de materializarse, los maestros han de ser capaces de introducirlos. Esta labor ha sido emprendida por el Departamento en unión de la Asociación Nacionalsocialista de maestros (N.S. Deutscher Lehrerbund). Numerosos cursos, campos y comunidades de trabajo han sido preparados para proveer la instrucción necesaria, que incluye la enseñanza de la filosofía del Nacional Socialismo en adición a los objetivos estrictamente educativos. El llevar a cabo uniformemente este trabajo ha sido confiado al Instituto Central para la Educación e Instrucción (Zentralinstitut für Erzieehung und Unterricht). En los dos campos de formación mantenidos por el Instituto, se dan tales instrucciones a los prominentes educadores -ambos hombres y mujeres- durante muchas semanas; y al dejar los campos, están encargados de diseminar los nuevos conocimientos adquiridos entre sus colegas a través de los medios de las comunidades trabajadoras. Además, las varias autoridades educativas organizan frecuentemente conferencias con este mismo propósito, mientras campos especiales organizados por el N.S. Lehrerbund proveen instrucciones en los aspectos políticos del Nacional Socialismo.
Estos arreglos pretenden capacitar a las antiguas generaciones para que apliquen a su trabajo los principios del Nacional Socialismo. El Gobierno, desde luego, también ha introducido alteraciones fundamentales en los métodos de formación de los jóvenes maestros. Se requieren a los maestros de las escuelas elementales que asistan a algunos de los colegios de formación (Hochschulen für Lehrerbildung) donde reciben instrucción sobre temas científicos y educativos, y donde la vida está basada en los principios de camaradería. La asistencia a estos colegios, la mayoría de los cuales están asentados fuera de las grandes ciudades, es también obligatoria para profesores de escuelas intermedias y superiores como preliminar a sus estudios en otras instituciones donde reciben la clase de formación especial que necesitan. Estas disposiciones aseguran que una cierta uniformidad gobierne la formación de maestros de todas clases. Debo añadir que los cursos de estudios y la regulación para los exámenes de maestros, más particularmente aquellos de las escuelas superiores, han sido revisados en lineas similares.
La reorganización interna del sistema educativo fue introducida por medio de varios decretos fundamentales. En 1933 se anunció que toda educación debía estar fundamentada en los principio de la ciencia biológica y racial, con la cual - en obediencia al deseo del Führer -, todos los escolares deben estar familiarizados. Se emitieron detalladas regulaciones para dar un efecto práctico a estos avisos.
Sobre la política educativa del Nacional Socialismo se puede recoger información en una lectura del llamado decreto de selección (Ausleseerlass) que fue emitido por el departamento en estrecha colaboración con el Consejo de Política Racial (Rassenpolitisches Amt) del Partido Nacionalsocialista. El decreto nombra las condiciones que deben ser satisfechas por los alumnos de las escuelas superiores en el momento de la admisión y en conexión con sus logros. Un control estricto debe ser ejercido para asegurarse que aquellos que después de cumplir sus estudios van a desempeñar posiciones dirigentes en la vida sean racialmente sanos, eficientes y valiosos. Se presta atención a los aspectos físicos, éticos, intelectuales y raciales, y no están confinados - como antes - al aspecto individual sólo. Lo que se les pide a los jóvenes ahora es: crecientes logros intelectuales, buena salud física, capacidad de sufrimiento, altos niveles éticos, sentido de comunidad y ser descendientes de puro alemán. Una nación que desee ver realizados estos ideales, debe lograr que las personas que serán los guías sean modelos en todos los aspectos. Esto no quiere decir que los jóvenes que no posean buena salud física vayan a ser rechazados o evitada su ascensión en la vida. Al contrario, el estado Nacionalsocialista velará por sus intereses y también debe ser recordado que cuando asoma una cuestión de inhabilidad física, la práctica médica tiene algo importante que decir sobre el asunto.
La aptitud física debe asegurarse con el extendido cultivo de ejercicios gimnásticos y deportes de acuerdo con las regulaciones para Cultura Física Escolar (Richtlinien für die Leibeserziehung in Jungenschulen). Este asunto ha llamado la atención del Gobierno durante muchos años, una sección especial del Departamento da instrucciones sistemáticas a los maestrosespecialmente maestros jefe s- de toda clase de escuelas. El cultivo regular en los campos de formación arriba mencionados de deportes, trabajo corporal, y ejercicios de marcha sirve al mismo propósito. Se ha introducido un poderoso cambio en el dominio de la educación intelectual. En el pasado existía una tendencia a embutir en las cabezas de los alumnos cualquier innovación en la enseñanza, pero ahora se ha tratado de acabar con estas tendencias. No es necesario enseñar cualquier cosa que sea novedoso, sino lo que vale la pena conocer. La selección de temas debe guiarse por la contestación a esta pregunta: ¿Qué debe enseñarse a los chicos y chicas para que se conviertan en miembros útiles de una comunidad nacional y de la vocación o profesión que puedan tener?. Es razonable el que deban estar familiarizados con la civilización de su país y con sus orígenes, o -en otras palabras - deben enseñárseles temas que tengan una directa relación con la vida e historia del pueblo alemán y que les sean de uso real cuando hayan crecido; a esto debe añadirse el conocimiento de los beneficios que la civilización alemana ha recibido del contacto con otras naciones; la extensión de estas enseñanzas depende de las necesidades de las escuelas interesadas en cada ejemplo.
Los cursos de estudio abiertos para todas las categorías de escuelas están por lo tanto fundadas en el principio de que debe ser otorgado el mejor conocimiento posible a los aspectos nacionales de la educación y a los requerimientos prácticos de la vida. Así, el decreto que gobierna el trabajo de enseñanza hecho en el Grundschule (por ejemplo, los cuatro grados más bajos de la escuela elemental o Volkschule) prevee que tal trabajo debe empezar por un conocimiento de los niños del distrito donde viven, que los pupilos adquieran un sólido conocimiento de los rudimentos del lenguaje correcto, escritura y aritmética, y que se debe poner la debida atención a la enseñanza de ejercicios físicos, música y formación manual. Reglas similares se han dado para otras escuelas, cada una de acuerdo con su propio tipo. Las escuelas de vocación rural, por ejemplo, deben concentrarse sobre la vida y el trabajo de la población rural y las urbanas sobre la mano de obra local e industrial, mientras que las escuelas superiores deben agrupar todas sus enseñanzas alrededor del llamado Deutschekundliche Facher (por ejemplo alemán, historia, geografía, artes, música). En cuanto a las escuelas elementales, la aplicación del mencionado principio ha resultado en la compilación de una Lectura Nacional (Reichslesebuch) consistente en un núcleo compulsorio para todo el país, sumplementado con secciones representativas de la literatura local de los diferentes distritos.
La introducción de las ideas nacionalsocialistas en todas las escuelas ha estimulado grandemente nuestras actividades y el uniforme punto de vista nacionalsocialista de los maestros hace pensar que las escuelas alemanas no serán víctimas por segunda vez de aquel espíritu de desunión que prevaleció durante el periodo en el que las luchas de partido y la falta de principios creativos jugaban parte importante en la educación. La determinación concentrada de los profesionales de la enseñanza y la sistemáticas selección de los temas a enseñar, aseguran que la educación intelectual alemana no sólo se mantendrá, sino que aún sobrepasará su presente alto grado. En el pasado, las decisiones en cuanto a los asuntos internos de cada escuela eran hechas por todo el personal de enseñanza reunidos en conferencia y se hallaban por tanto sujetas a mayorías fluctuantes; pero ahora que el principio nacionalsocialista de jerarquía ha sido introducido, la conferencia tiene meramente funciones consultivas, mientras que el poder de tomar decisiones está restringido al jefe de la escuela que sabe que sus superiores y toda la comunidad esperan de él que haga de su escuela un modelo de institución educativa germana, dirigida por principios nacionalsocialistas. Es el jefe de escuela el que asume completamente la responsabilidad de sus decisiones, y no una 'masa democratica' donde nunca se encuentran responsables.
Es también tarea del jefe de escuela el mantener un contacto regular entre su escuela y el progreso de los acontecimientos, de forma que, todas las cuestiones de importancia tópica que afectan a nuestra nación, puedan recibir atención como parte del trabajo de enseñanza. Todos los pasos dados por el pueblo alemán representado por sus vigorosos líderes nacionalsocialistas en orden de preservar y fortalecer su existencia nacional y status, también concierne a las escuelas. Esto se aplica, por ejemplo, a aviación, protección aérea, política de suficiencia propias, el Plan Cuatrienal, etc. Los escolares toman un interés activo en cada cosa hecha por la nación y sus dirigentes, así pueden darse cuenta de que sus propios destinos son idénticos a los de la nación. Esto les facultará más tarde para rendir una asistencia activa a la modelación de la futura nación.
La estructura interna de la educación alemana es tan concentrada y sistemática como su organización interna. Esto explica por qué se da preferencia a las escuelas públicas sobre las privadas. Aunque es verdad que el Estado nacionalsocialista da gran importancia a la vigorosa iniciativa del individuo, pide no obstante que los deseos especiales del mismo se ajusten a los requerimientos de la comunidad. Esto se aplica más particularmente a todos los asuntos capaces de afectar vitalmente la vida de la nación. Por lo tanto, el Estado debe reclamar para que sus propias instituciones estén destinadas a recibir preferencia incondicional sobre aquellas establecidas por individuales o por organizaciones, especialemente cuando existe el peligro de que estas últimas no puedan seguir incondicionalmente el liderazgo dado por el Estado.
En vista de la importancia de la educación, el Estado debe por lo tanto mantener que las escuelas privadas y la enseñanza privada estén justificadas sólo en aquellas localidades cuyas necesidades educacionales no pueden ser satisfechas por las escuelas públicas. Además, no se debe permitir por más tiempo, dividir a todos los alemanes desde su temprana juventud. Esta ha sido la causa para imponer restricciones sobre escuelas privadas confesionales, cuando se ha visto que ya hay suficientes escuelas conducidas públicamente. Esto no afecta a la existencia continua de tales instituciones privadas como, por ejemplo, aquellas del tipo de Lietz Landschulheim y otras. En cuanto a la más temprana edad escolar, seis años, se han hecho las provisiones necesarias para el establecimiento de guarderías (para los más jóvenes) y jardines de infancia (para los mayores). Están llevadas por profesores formados por el Gobierno y son en parte de carácter público y en parte de caráter privado. La asistencia es opcional.
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