A la hora de disfrutar de una taza de té, muchos prefieren las hojas sueltas a la bolsita debido
a que tienes mayor control sobre la cantidad, pero además, porque suele
ser más fresco (en especial si lo compras en un negocio con alta
rotación de inventario).
Además de estas razones, quienes compran su té suelto pueden darse el gusto de crear sus propios blends, o mezclas de té, ya sean de distintos tés negros o de éstos con otras infusiones. De hecho, muchos de los tés más famosos son mezclas que han pasado la prueba del tiempo.
Para hacer tu mezcla, simplemente combina las hojas que gustes y experimenta. Recuerda que hay tés muy delicados que necesitan tiempos de infusión más cortos, por lo que debes evitar usarlos
en una combinación con tés robustos que necesiten más tiempo en el agua
(por ejemplo, no mezcles té blanco con té negro porque perderá todo su
encanto).
Prueba mezclar una parte de té negro con una de alguna
infusión frutal como frutos del bosque, cítricos o manzana y canela; el
resultado será una bebida deliciosa tanto fría como caliente. También,
puedes agregar a tu té algo de especias como clavos, canela o cardamomo.
Incluso, atrévete a darle un toque refrescante con un rizo de piel de naranja o limón. Si quieres comenzar con una mezcla muy popular, anímate a crear tu propio té chai. Si
no eres fan del té pero sí de otras infusiones, anímate a combinar
roibos con infusiones frutales o manzanilla con un toque cítrico, son
muchas las ideas que le darán a tu taza algo distinto cada vez.
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