Los japoneses usan el código QR en las lápidas para acceder a videos de sus seres queridos. En Tucumán, el fenómeno no es masivo. Los errores.
En plena explosión del teléfono inteligente (uno de cada cuarto argentinos ya tiene su smartphone), tanto las empresas privadas como los organismos públicos ensayan estrategias de marketing que giran alrededor de estos nuevos fetiches tecnológicos. Una de esas herramientas es el código QR, que en Tucumán ha arrancado tímidamente y que, como toda novedad, está pasando por su etapa de prueba y error.
Nacido en 1994 en Japón (otra criatura de la factoría Toyota), el QR es ese cuadradito en forma de laberinto que vos habrás visto en algunas vidrieras de la ciudad (a veces al lado del logo de Facebook), en algunas páginas de LA GACETA que incluyen producción de video o en los banners institucionales de algunos organismos públicos.
QR, que significa "quick read" (lectura rápida), es un código que se escanean con el móvil (se necesita una aplicación para leerlos) y que facilita el paso de la realidad física a la virtual, accediendo a información online sobre el producto en cuestión. Actualmente se utilizan sobre todo para brindar a los consumidores un acceso directo a las webs de las empresas, promociones y programas de fidelización. Pero los alcances del QR son más vastos y rayanos en la extravagancia. En Japón, cuenta Mariela Martin, magister en Comunicaciones y marketing, ir al cementerio es un reencuentro con los antepasados. "Realmente, se transforma en una visita. En la lápida se coloca un código QR para dejar un mensaje a los descendientes. Con su dispositivo móvil, uno puede ver una filmación. Escuchar la voz de las personas que partieron y emocionarse", relata la directora de la licenciatura en Comercialización de la Unsta.
En Tucumán, las experiencias con QR han sido dispares. En algunas casas de comercio del centro que incorporaron el código, la experiencia ha sido "neutra". Los testimonios de los responsables de tres locales indican que a esa herramienta hay que saber aprovecharla.
En el Ente Tucumán Turismo, por ejemplo, la experiencia con el QR ha sido positiva, afirma Diego Ivankovic, community manager de ese organismo. Sin embargo, advierte que el éxito dependerá de cómo se use la herramienta.
¿ Cómo medir el impacto del QR como herramienta de promoción turística? El uso más común es el de permitirle al usuario visitar el sitio desde su dispositivo de forma automática; y para discriminar las visitas de la web que provienen del escaneo del QR, una manera es agregar una variable en la dirección URL para ser procesada por el sistema de medición y estadísticas del tráfico del servidor", explica. ¿Algún ejemplo de implementación exitosa? Diego recuerda una combinación de esta tecnología con "ingeniería social", durante la FIT en Buenos Aires en 2011. "Se colocaron carteles anónimos con un código QR para ser escaneado con smartphones que ocultaba un regalo sorpresa (los carteles tenían solo la foto de una caja de regalo con un envoltorio, el código QR y la frase "este código tiene premio, escanealo y descubrilo"; para reclamar el premio el usuario debía conectarse poniendo "me gusta" en la página de Facebook de Tucumán Turismo y acercarse presencialmente por el stand de Tucumán. Esta estrategia de márketing 2.0, junto a la cobertura del evento a través de las redes sociales, fue destacada entre todos los expositores, por parte los organizadores de la FIT 2011", asegura Ivankovic.
También en el Ente se han implementado QR's Vcard, en las tarjetas personales de contacto del personal del Ente Tucumán Turismo, y en algunas ferias se han incorporado QR's en las foto-gigantografías que decoran el stand de la provincia. Como se ve, el uso del QR puede ser fructífero. Pero la regla para que el código sea exitoso es aportarle valor al usuario. Tanto como lo que hacen los japoneses, que ya se las han ingeniado hasta para reencontrarse con sus muertos.
Ser creativos para sobrevivir
- Los códigos QR son enlaces en el mundo físico a contenidos digitales. Se escanean con el móvil y ofrecen información ya sea una web, un vídeo, un SMS o un evento. Para leerlos necesitas una aplicación que convierta en escanner la cámara de tu smartphone.
- Un error habitual es colocar el QR en un lugar sin red, sin wifi ni 3G. Ese código QR nunca se podrá leer. Otro motivo que puede llevar al fracaso en el uso de códigos QR es la saturación. La forma de luchar contra esto es ser creativos y, sobre todo, aportar valor al usuario.
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